lunes, 22 de febrero de 2010

El poder de mi orar

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Logro alcanzar que mis ojos observen mis realizaciones; mi mente produce ideas, mis sentidos perciben lo que construyo, el gran final es alcanzado; es a causa de la petición que hago, ese oráculo que por amor pronuncio. Tomo atención cuando todas las puertas abro; hago que las plantas florezcan; por la grandeza de mis deseos; pronuncio peticiones que caminan por el verdadero curso que me llevan al final de las promesas; y lo hago en el principio; tengo viveza y creo vientos tiernos cargados de belleza; aprecio el procesar de mis ideas, de mi hermoso momento, de mis deseos cumplidos; tengo cuidado acerca de lo que pienso, observo mi mente, cuido lo que hago, lo que pronuncio, pues el curso de mis acciones forman mi destino; guardo la calma y serenidad; medito, reviso mis oráculos y planteo nuevos enlazados al cumplimiento de los anteriores; formo de mi vida una linda estrella. Incluyo la sabiduría hermosa; yo crea la sabiduría que crea el mundo; es el gran poder de los oráculos en mi vida, acción que simplifica, corrige y desarrolla el presente de mi vida.
Oro y me mantengo presente, que es un gran elemento en mi vida; programo aventuras alegres que dirijo en mi vida; actúo de acuerdo a mis oraciones y vivo en absoluta presencia; todo lo que deseo lo cumplo, basado en lo que enseño como dueño y señor de toda mi vida.
Yo soy la energía creadora, soy la energía naciente de mi mismo; logro visualizar mis objetivos de forma organizada.
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