El destino de mi palabra

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Mis palabras mantengo bajo control; los seres las escuchan, y yo mismo las transporto cuando soy viento; así las llevo reafirmándolas y creo conmigo mismo la optimización de ellas. Mis palabras son elementos vivos que transforman y expresan todo lo que hay en mi corazón, ocasionan alegría, gran felicidad, e inducen a la meditación, al silencio; mis palabras crean y dan vida, mi la palabra está administrada por la valentía y el respeto a mi mismo. Las escribo y las hago llegar al mundo entero, toman raíz en los corazones; están basadas en mi propio respeto, mis palabras todas son compatibles con la pureza de lo puro y vivo; todas las examino y construyo con ellas mi ser, mi mundo, mi consciencia; las utilizo de forma agradable para mi mismo bien, para el bien de mi universo; y son siempre confortables; las tomo en cuenta para el día del juicio final. Mis palabras son pronunciadas e impulsadas por el amor y yo, rey las utilizo como instrumento de paz para alcanzar en el universo Justicia; luego recibo grandes recompensas. Habito en el cosmos pleno, habito en su ley, habito en el amor.
Afirmo mi identidad ubicada en ideales propios, vivo y hago sentir mi experiencia, me muestro siempre como soy.
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